Gracias a Dios estamos felices de que la Tormenta Emely se alejó de República Dominicana sin tocar tierra pero no debemos descuidarnos de las lluvias que genera el campo nuboso de la misma.
Así puedo ver el día de hoy... Desde mi ventana...
- Busqué a Jehová, y él me oyó,
- Y me libró de todos mis temores. Salmo 34,4.
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