El ferrocarril, el barco de vapor, el automóvil y los aviones son de hecho los responsables del desarrollo del turismo moderno.
Sin estos inventos, jamás el turismo hubiera alcanzado los niveles que ha mostrado hasta ahora.
Veamos cómo estos medios de transporte han sido capaces de aportar su cuota en el avance de los viajes.
El FERROCARRIL:
Inventado en Alemania, en el siglo XVIII, revolucionó tanto los viajes como el transporte. Los primeros ferrocarriles usaban vías de madera y no fue sino hasta 1800 cuando aparecieron en EE.UU. las primeras vías de acero.
El moderno tren de pasajeros debe sus inicios al esfuerzo del inventor británico James Watt quien con la ayuda de un joven ingeniero llamado William Murdock produjo un carruaje de tres ruedas impulsadas por un motor de vapor.
Foto: James Watt
Foto: Charlotte Dundas
Foto: Symington
En 1819 el Savannah con una máquina de vapor cruzó el atlántico bajo el mando del capitán Moses Rogers. Cuando llegó resoplando a aguas irlandesas el 17 de Junio, con su chimenea arrojando vapor, los observadores, invadidos de pánico, pensaron erróneamente que el barco estaba incendiándose.
El Queen Mary fue el primer gran barco crucero que realizó su primera travesía en 1936.
Durante la Segunda Guerra Mundial Transportó las tropas de asalto británicas. Tenía capacidad de mil soldados y 1000 miembros de tripulación. El segundo gran hotel flotante, el Queen Elizabeth, fue el barco más grande que jamás se había construido con 1,031 pies de largo y 14 cubiertas para 2, 300 pasajeros.
El AUTOMÓVIL:
El primer vehículo de motor de gasolina se creó en Alemania, pero fueron las técnicas de manufactura de línea de ensamble y el automóvil de pasajeros Modelo T de Henry Ford los que capturaron la imaginación de un público ansioso de viajar.
Los aportes del automóvil al desarrollo de los viajes son incalculables. Su estructura tiene un carácter más familiar que comercial.
EL AVIÓN:
El servicio aéreo regular de pasajeros se inició en Alemania en 1919, entre Berlín y Weimar.
La línea aérea oficial de EE.UU. Pan Américan Airlines empezó a volar entre Florida y Cuba en 1927.
Los viajes transoceánicos cambiaron la imagen del servicio de pasajeros en Jet. Sólo las aeronaves más grandes, con tres o más motores, podían volar sobre el océano.
La primera fue Fokker-Wolf Cóndor, fabricado en Alemania, que transportó pasajeros de Berlín a Nework, en 24 horas de vuelo.
En 1970 entra en servicios el Boeing 747, el Jumbo Jet, tan alto como un edificio de cinco pisos con una autonomía de 5,800 millas y capacidad para 470 pasajeros.
El DC-10, ligeramente más pequeño, con un radio de acción de 4,400 millas y 345 pasajeros.
Alemania, Francia, España y el Reino Unido produjeron el Airbus-300 para 251 pasajeros y una autonomía de 4,630 kilómetros.
Francia e Inglaterra invirtieron 3,000 millones de dólares para poner en marcha el SST-SUPERSONIC, mejor conocido como el CONCORDE, que alcanzaba 1,458 millas por hora y 60,000 pies de altura, con una capacidad de 105 pasajeros. Aunque debido a los altos costos de mantenimiento en que incurría el Concorde, provocó que el mismo dejara de funcionar definitivamente.