Me considero una persona pasiva, pero hay veces que mi límite de paciencia es excedido de manera tal que me es imposible reprimirla y exploto a tal punto que ni yo misma me reconozco.
El abuso de poder que utilzan algunas personas para hacer notar su "complejo de inferioridad" perjudicandome sin derecho a la defenza... No lo acepto.
Pero esa rabia interior que siento, debo de canalizarla de alguna manera, pues reconozco que no me hace nada bien ni a mi ni a los que me rodean.
Buscando algo con que poder tranquilizar mi ira encontre algunos consejos en la red:
Las Raíces de la Ira
Tú puedes aprender técnicas para el manejo de la ira, sin importar el origen de la misma. Admitir el hecho de que tu ira está fuera de control resulta esencial al atacar el problema.
La ira excesiva puede ser causada por problemas de salud, asuntos familiares, de trabajo, abuso de alcohol y drogas, desesperación financiera, temor o estrés extremos y vacío espiritual.
La ira descontrolada puede terminar en problemas adicionales para tu vida. ¡Pero tú puedes controlar tu ira! Controlar tu ira es una decisión que tú puedes tomar.
Manejo de la Ira — Efectos
La ira descontrolada tiene efectos emocionales y físicos a largo plazo en nuestro cuerpo.
Efectos Físicos: La ira causa daño, aumenta la secreción de adrenalina, presión alta e incrementa el ritmo cardíaco; probablemente produciendo derrames y ataques al corazón.
Efectos Emocionales: la ira crea una intensa culpa, sentimiento s de fracaso, depresión, agitación constante, furia violenta y posiblemente suicidio.
Manejo de la Ira — Opciones
La ira es una emoción muy fuerte.
La ira descontrolada es un patrón de vida. No es fácil superar la ira, se requiere un compromiso determinado. Se requiere honradez, valentía y una increíble fuerza interior. También se requiere ayuda de otros. Para superar la ira, estos pasos son importantes:
Determina de manera conciente estar calmado.
No reacciones, ¡piensa! Recuerda tus objetivos y responde apropiadamente. ¡Elige permanecer calmado!
Comunícate: Cuando alguien te molesta, déjaselo saber. Habla tranquilamente con la persona sobre cómo te sientes en referencia a sus palabras y acciones. Aprende a expresarte mejor, con claridad y compostura. ¡Elige!
Retírate de la escena hasta que puedas responder sin ira: No tendrás éxito de la noche a la mañana.
Da un paso a la vez, un día a la vez. Recuerda relajarte. Ejercicios de relajación o música pueden ser útiles.
Mantén en mente que puedes acudir a alguien de confianza por ayuda. ¡Elige!
Toma frecuentemente tiempo para ti:
Haz algo que disfrutes, como caminar en el parque, nadar, leer la Biblia, ver una buena y relajada película. Haz algo bonito por alguien a quien admires.
Está bien sentirse bien con uno mismo. ¡Elige!
Mira el lado positivo:
No te hundas en lo negativo. “No te ahogues en un vaso de agua”. Aprende a perdonar. Es difícil, pero necesitamos empezar por aprender a perdonarnos a nosotros mismos.
Manejo de la Ira — Obtén la Perfecta Paz
Una persona que tiene problemas para controlar su ira no es una mala persona. La ira contra “lo malo” no es pecado.
No es una desgracia admitir que tenemos un problema y buscar ayuda externa. La paz y la solución a los problemas de la vida solo pueden ser encontrados en Dios.
Hay muchos versículos de la Biblia que tratan específicamente la ira y sus implicaciones. Necesitas orar por fortaleza y autocontrol para disfrutar la vida en contentamiento y gozo.
También necesitas orar a Dios para que retire la oscuridad de la ira que te controla. ¡Elige! “Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía” (Isaías 26:3-4).
(fuente)
1 Santiago 1:19-20, 1 Corintios 13:4-5, Proverbios 15:1, Proverbios 25:28, Proverbios 30:33, Gálatas 5:22-25, Efesios 4:26.