Una tarde, un famoso y acaudalado magnate iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo grama. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiendo grama, muchachos?
- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre
- Por eso tenemos que comer grama.
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el magnate.
- Gracias Don, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
- Que vengan también, - dijo el magnateo.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo: - Ud. también véngase, mi amigo.
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
-Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
-Que se vengan ellos también. - respondió el magnate.
Entraron todos en el enorme y lujoso carro, lo cual no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limosina. Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al magnate y le dijo:
- Señor Ud. es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos !!!
El magnate le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, estoy feliz de hacerlo! Van a ver que les va a encantar mi casa.......... ¡La grama está como de metro y medio de alta!
Moraleja: Cuando un rico llama a un podre......No es para nada bueno!!!
PD: Gracias a mi amigo Donati Portorreal por enviarme este chiste jejeje :P
3 comentarios:
Noooo!
jajaja, buenísimo, siempre hay algún interés oculto en los actos de la gente adinerada!
Muy muy bueno, hace rato que no te visito, pero es porque empecé a trabajar y ya no me queda tiempo de nada.
Te mando un beso grandote.
Esa estuvo buena, que abusador el magnate y que tontitos ellos por creerse que alguien podia ser tan bueno, jaja.
Humor Negro, kakaka
Publicar un comentario