Previo a llevarlo al campo santo, el “Che Guevara” como apodaban al muerto sentao fue colocado por personal de la funeraria Marín en un ataúd verde, su color favorito. En cima de la caja se colocó la bandera de Estados Unidos en representación y agradecimiento a los años que sirvió en las fuerzas armadas. No hubo música, gritería, tampoco aplausos.
Como en toda ceremonia militar, lo que sí se escuchó fue la trompeta para darle el último saludo.
Eso sí, muchos grababan la ceremonia con sus celulares, incluso su hijo Carlos Cabrera, quien fue el de la idea de velar al hombre sentado en el que fue durante años su rincón predilecto para meditar durante las noches.
Casi al finalizar la ceremonia la mamá del occiso, Iris Esther Mercado agradeció a los presentes el apoyo que ha recibido desde la muerte de su hijo.
“En este momento le doy gracias al señor porque desde que mi hijo faltó me ha dado fortaleza”, expresó doña Iris, quien describió a su vástago como un excelente ser humano.
Identifican al presunto asesino
Primera Hora confirmó a través de la Policía que Carlos Cabrera Mercado murió el pasado lunes 18 de julio en medio de un incidente violento ocurrido en el residencial Manuel A. Pérez.
Según el informe de novedades, un sujeto identificado com Wilfredo Valles López utilizó un objeto contundente para agredir a Cabrera en la parte posterior de la cabeza. Ésto tras una supuesta discusión en la que Cabrera defendía a un nieto.
Trascendió que el hombre fue trasladado al CDT del barrio San José donde el médico de turno certificó su muerte.
El agente Luis Guerrero del CIC de San Juan y el fiscal Francisco Rebollo Casalduc investigan el caso.
1 comentario:
Loco y de mal gusto. Cuando alguien se muere se le debe acostar en su caja como debe ser y no andar con relajos.
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