La otra noche, mientras venia de regreso a casa, en un carro público, en la ruta hasta el parque independencia, aproveché para observar la exposición de fotografías alegóricas a la guerra de abril de 1965 que allí se ha estado exhibiendo desde hace varias semanas.
Puedo decir, que es verdaderamente sorprendente el poder que transmiten esas fotos. Pues no es lo mismo leer en los libros de historia sobre la primera intervención norteamericana en nuestro país, que sumergirte visualmente en los hechos.
Pude apreciar el fervor de las masas populares con cientos de Afiches anunciando: “Fuera Yankis” “Si los Yankis no quieren otra Cuba, los Dominicanos no queremos otro Puerto Rico”. “Dominicanos, Vencer o morir es la consigna”.
El pueblo realmente estaba enardecido, pude notar la valentía de aquellos jóvenes enfrentándose a militares norteamericanos armados sin más arma que el honor de defender la libertad de su país.
Por otro lado, dentro de las fotografías que más me impactaron puedo mencionar:
La que muestra una escena en la que un dominicano negandose a recoger basura a un soldado norteamericano que lo amenazaba con su fusil.
Puedo decir, que es verdaderamente sorprendente el poder que transmiten esas fotos. Pues no es lo mismo leer en los libros de historia sobre la primera intervención norteamericana en nuestro país, que sumergirte visualmente en los hechos.
Pude apreciar el fervor de las masas populares con cientos de Afiches anunciando: “Fuera Yankis” “Si los Yankis no quieren otra Cuba, los Dominicanos no queremos otro Puerto Rico”. “Dominicanos, Vencer o morir es la consigna”.
El pueblo realmente estaba enardecido, pude notar la valentía de aquellos jóvenes enfrentándose a militares norteamericanos armados sin más arma que el honor de defender la libertad de su país.
Por otro lado, dentro de las fotografías que más me impactaron puedo mencionar:
La que muestra una escena en la que un dominicano negandose a recoger basura a un soldado norteamericano que lo amenazaba con su fusil.
Una foto que me conmovió bastante, fue la de una pareja con traje de novios, desfilando sobre un jeeb militar… Cito: “En plena revolución, el amor se expreso, pues el dirigente del movimiento popular dominicano Onelio Espaillat contrajo matrimonio, bajo una salva de disparos”…
Las fotos mostrando el coraje que tuvieron las mujeres dominicanas, las cuales se alzaron con armas en mano y enfrentaron valientemente a los invasores.
Y la fotografía que me hizo sentir menos indulgencia hacia el cinismo de los norteamericanos, fue una que mostraba la caricatura de un Presidente norteamericano , que nos aconsejaba “ NO SE MATEN” mientras, este hacia todo lo contrario y le entraba a puñetazos al hombre que simbolizaba al pueblo dominicano mientras un guardia CEFA reía a carcajadas.
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