Es muy importante no insistir en que el bebé se termine el plato o el biberón cuando empieza a escupirlo o a retirar la cabeza, precisamente porque esto le ayudará a conocer la diferencia entre hambre y saciedad y evitará fobias y comportamientos anormales a las horas de comer.
Normalmente, a partir del quinto o sexto mes el bebé empieza a comer papilla de frutas. La fruta aporta sobre todo hidratos de carbono (azúcares), vitaminas, minerales y fibra.
Esta toma no debe sustituir a una de leche por su bajo contenido en proteínas y calorías. De modo que se puede completar con un poco de leche materna o fórmula.
Además, muchos bebés rechazan la papilla de frutas, pero les encanta probar la fruta al natural, de modo que toman muy pequeña cantidad.
Los potitos comerciales de frutas son baratos y de sabor agradable. Pero tienen algún inconveniente:
- Suelen tener azúcar añadido.
- Han perdido casi todas las vitaminas.
- Su sabor no se parece al de la fruta natural.
- No darle alimentos envasados para adultos ya que contienen preservantes y sal añadida que el bebé no debe ingerir.
- No hace falta añadir a los alimentos sal ni azúcar.
- Los alimentos deben estar blandos, ser fáciles de tragar como los guisantes o las patatas.
- Todo ha de estar muy bien cortado, ya que no sabe masticar y podría asfixiarse con ellos.
- Muchos bebés no toleran bien el zumo de naranja (puede irritar la piel y elevar el nivel ácido de las deposiciones) y es mejor esperar hasta el sexto mes para añadir los cítricos a su dieta. (Fuente)
Muy buen aporte. El cuidado y adecuado crecimiento de bebes y niños chiquitos es una prioridad del sistema sanitario, por este motivo los profesionales de esta área son muy respetados y cuentan con mucho futuro dentro del ámbito de salud.
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