De regreso de bañarnos en el río intentamos conseguir unas cuantas chinolas para llevar pero no pudimos comprar pues las cosechas ya estaban reservadas para un vendedor de la capital...
También nos encontramos con otro de mis tios quien nos comentaba que se sentía enfermo con una tontera en la cabeza (Mareos) a lo que el le llama una borrachera sin haber bebido alcohol...
Luego pasamos por la casa de mi primo Hatuey, a quien tenía mucho que no le veía...
La primera casa se parece a la de mi abuelo. Coincidencialmente está pintada del mismo color de ésta.
ResponderEliminarChinolas reservadas? ofrécome vale! y eso? Se la buscan bien esa gente.
Saludos
Y yo me antojé de Sandía, y antes del postre una cremita de auyama para estos días fríosssssss!
ResponderEliminarQué bien!
Espero la proxima vez no me dejes.. jejeje
ResponderEliminara Baakanit: Si, al parecer las cocechas con limitadas y como hay poca producción, ya estaban vendidas...
ResponderEliminara Cheluca: Mamí dice que las auyamas solo servian para sopa...
ResponderEliminarA parisina: Bueno, tendré que dejar de improvisar los viajes entonces...
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