La misma, describe la vida en un orfanato ruso de Vanya, un niño de seis años que se gana el apodo de "el italiano", por la nacionalidad de los padres que le han sido asignados en la adopción.
En el fondo sabemos que Vanya está desperdiciando la oportunidad de su vida al escapar en busca de su madre, pero ¿quién puede culparlo?
La vida dentro de esta institución no es nada fácil: los niños tienen que ganarse su propio pan y muchos de ellos incluso se prostituyen.
El director, Andrei Kravchuk, crea una atmósfera de desolación y abandono en este mundo donde los niños tienen que defenderse de los adultos para sobrevivir, que recuerda los estremecedores relatos de Charles Dickens.
Los niños, sabiendo que ser adoptado es como sacarse la lotería, muestran sus mejores sonrisas y visten sus mejores ropas frente a cada pareja que se presenta.
El solo hecho de ser “mostrado” representa para ellos una luz de esperanza para vivir una vida mejor.
Sin embargo, algunos de ellos ni siquiera son dignos de ser “mostrados”. Dentro de esta situación, Vanya se encuentra en la cima del mundo, porque va a ser adoptado por una adinerada pareja italiana.
Mientras la pareja espera que los papeles de adopción estén listos, la noticia de una tragedia despierta la curiosidad y determinación de Vanya, “el italiano”, como le llaman los demás niños.
La tragedia es el suicidio de una mujer, que se tira a las vías de un tren al descubrir que perdió para siempre al hijo que abandonó y luego fue a buscar a dicho orfelinato. Esta desgarradora noticia sacude fuertemente a Vanya, que se pregunta: “¿Y si mi madre viene a buscarme y no me encuentra? ¿Será que ella me perdió, y no que me abandonó?”
Es entonces cuando la cruda realidad del mundo exterior empieza para Vanya. Al escapar en busca de su madre emprende un viaje donde encuentra el abuso de los mayores, pero también la ayuda y la misericordia. Siempre perseguido por “Madam”, logra escaparse con astucia y buena suerte, pero a veces tiene que soportar golpes y abusos.
La determinación del niño es tan profunda que logra ganarse nuestro respeto (ya que nuestro corazón lo tiene desde el primer momento). Sin embargo, las emociones están divididas: por un lado, queremos que encuentre a su madre; pero, por el otro lado, nos preguntamos: ¿Y si ella no lo quiere? Lo último que el espectador desea es que a Vanya le rompan el corazón.
Al final, éste es un filme que nos hace pensar: ¿Vale la pena abandonar una vida llena de comodidades para buscar la verdad? ¿Qué sucede en realidad detrás de cada adopción? Por cada niño que es adoptado, ¿qué pasa con el resto?
Al final, sólo nos queda esperar que Vanya encuentre a su madre y que ésta sea una buena mujer.TITULO ORIGINAL: Italianetz (The Italian)
AÑO: 2005
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: Rusia
DIRECTOR: Andrey Kravchuk (AKA Andrei Kravchuk)
GUIÓN: Andrey Kravchuk (AKA Andrei Kravchuk)
MÚSICA: Alexander Kneiffel
REPARTO: Yuri Itskov, Mariya Kuznetsova, Dariya Lesnikova, Denis Moiseenko, Nikolai Reutov.
PRODUCTORA: Lenfilm Studio
GÉNERO Y CRÍTICA: Drama
Mi puntuación es 5 de 5!
Nistido, la comence a ver y nunca la he terminado.
ResponderEliminarYa luego le llegare.
Gracias
Hola carlos, si quieres puedes contactar a la gente de la cinemateca dominicana que es donde la ví...
ResponderEliminarhttp://cinematecadominicana.org/
Creo que este tipo de pelis, las fascilita la embajada rusa en santo domingo, pero no estoy segura.
Yo la vi hace poco esa pelicula. EStuvo buena y triste porque si mal no recuerdo el encontro a su mama al final pero esta no le hizo mucho caso.
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