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5 de noviembre de 2008

Cuando llega el divorcio


Regularmente en las mañanas, coincido con un vecino de mi edificio quien de vez en cuando me ofrece una bola (aventón) hasta la avenida México de camino a mi trabajo…


Siempre conversamos un rato de diversos temas y casualmente tocamos el tema de su relación sentimental.


Mi vecino es un muchacho jóven, de unos 28 años más o menos, divorciado y tiene una niña con su ex pareja; además, actualmente está de novio con una chica también divorciada, abogada, con la que piensa volverse a casar…


En vista de los nuevos planes de boda de mi amigo; le pregunté curiosamente sobre el motivo por el cuál su relación anterior terminó en divorcio. Pues considero bueno saber los problemas claves que perjudican a un matrimonio.


Mi amigo me dijo que su noviazgo con su ex pareja fue muy bueno y de unos 4 años, pero que los problemas comenzaron cuando se casaron... Al principio vivían en casa de la mamá de mi amigo, allí empezaron los problemas, pues según él, su esposa nunca paraba en la casa, ya que sus padres vivían cerca y esta prefería pasarse el tiempo en la casa de sus padres…


El le planteó que no le gustaba eso y conversó reiteradas veces con ella, pero al final siempre volvía a lo mismo…


Yo le interrumpí diciéndole a mi amigo que no es bueno para una pareja recién casada vivir arrimado en casa de los suegros y que a lo mejor esto era parte del problema… Pero mi amigo me afirmó que luego ellos se mudaron a su propia casa y que el problema persistía…


Me dice:


-Magdelyn, a veces yo llegaba del trabajo como a las 10:00 de la noche, no la encontraba en casa… Imagínate, uno cansado, llegar a casa, para luego tener que ir a casa de sus padres a pasarla a recoger, incluyendo los fines de semana en los que en ocasiones hacía alguna “chiripita” y cuando volvía a casa, no la encontraba…


Ella por su parte, alegaba que se aburría sola en la casa, cosa que él entendía… Pero ¿todos los días, lo mismo?


Mi amigo no lo toleró más y como dicen en buen dominicano “La soltó en banda” ; por lo que definitivamente terminaron en divorcio.

Me explica que no entendía para qué rayos su esposa quería vivir en una casa, si al fin y al cabo ella se pasaba todo el tiempo en la casa de sus papás...


A mi entender, y como le expliqué también a mi amigo, ese no era un problema tan grave como para terminar en divorcio y más aún teniendo hijos de por medio…


Aunque entiendo el punto su punto de vista, pues creo que en este caso su esposa no supo asumir con madurez su rol de casada…


Entiendo que tiene que debe ser difícil tener lidiar con una pareja que aún no entiende que ya la casa de sus padres pasó a un segundo plano, y que una vez casados, su principal compromiso está en SU CASA…

3 comentarios:

  1. simplemente una gran realidad!

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  2. Obviamente ahi como que no habia mucho amor o el era muy aburrido o ella no hacia nada para mantenerse ocupada. Supongo que no trabajaba. Si en verdad se hubieran querido hubieran hecho algo por cambiar la situacion.

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  3. El casado casa quiere! Así dice el dicho y no puede ser más verdad!

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